comunicación asertiva

6 claves para desarrollar una comunicación asertiva y construir relaciones sólidas 📢

¿Y si pudieras decir lo que piensas sin herir ni callarte? La comunicación asertiva consiste en expresar tus pensamientos, emociones y necesidades de forma equilibrada y respetuosa, usando expresiones en primera persona que ponen en valor tu perspectiva sin desestimar la del otro.

De esta manera, estableces un espacio de diálogo auténtico donde cada quien se siente escuchado y valorado, convirtiendo potenciales puntos de fricción en oportunidades de colaboración.

Esto se debe a que fortaleces la confianza mutua, facilitas la toma de decisiones conjuntas y potencias el sentido de equipo, generando un ambiente de cooperación que favorece el entendimiento y la cohesión grupal.

Además, al desarrollar esta habilidad comunicativa fortaleces tu autoestima y seguridad personal, algo que se nota especialmente en esas conversaciones importantes donde necesitas defender tu punto de vista sin generar conflictos, logrando que te escuchen sin imponerte y sabiendo que tu voz se transmite con claridad y consideración.

Cuando no se practica este tipo de comunicación, las conversaciones suelen estar cargadas de malentendidos, frustraciones y silencios incómodos. Es común sentir que tus opiniones no son tenidas en cuenta o que expresar lo que sientes genera conflictos innecesarios, lo que deteriora la confianza y las relaciones.

Por eso, transformar tus interacciones a través de la comunicación asertiva te permite construir relaciones sólidas y productivas, tanto en lo profesional como en lo personal, al crear un entorno donde las ideas fluyen con precisión y el respeto mutuo impulsa cada paso.

En el ámbito laboral, donde muchas veces las tensiones y las diferencias de opinión pueden dificultar la colaboración, resulta especialmente revelador saber que cerca del 75,3 % de las personas utiliza la comunicación asertiva como estilo dominante, lo que impulsa la eficacia y el clima positivo en los equipos.

¿Qué es la comunicación asertiva?

La comunicación asertiva se define como un estilo de comunicación que permite expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa.

Este enfoque no implica que tengas que dominar o someterte, sino que encuentres un equilibrio en la interacción con las demás personas, promoviendo un diálogo claro, en el que cada persona se siente valorada y respetada, lo que facilita una mejor comprensión mutua.

Este estilo de comunicación se apoya en un lenguaje calmado y preciso, usando frases en primera persona como “yo siento” o “yo necesito”, para facilitar que quienes te escuchan comprendan tu perspectiva y respondan desde la colaboración, ya que saben exactamente cuál es tu posición y tus límites.

¿Cuál es la diferencia entre comunicación asertiva y efectiva?

Cuando te comunicas de forma asertiva, pones el énfasis en el “cómo” de tu mensaje, porque compartes tus opiniones, emociones y necesidades de modo respetuoso y seguro, usando expresiones en primera persona que muestran tu responsabilidad sobre lo que dices.

En cambio, la comunicación efectiva se centra en el “qué” comunicas, buscando que tu mensaje sea claro, comprensible y llegue sin distorsiones al receptor, minimizando malentendidos.

Adicionalmente, la comunicación asertiva refuerza la relación interpersonal, ya que al expresar lo que sientes o necesitas, fomentas la empatía y el respeto mutuo. Mientras tanto, la comunicación efectiva optimiza la transmisión de información, asegurando que el receptor entienda con precisión tu idea.

Para que tu comunicación sea verdaderamente efectiva, cuidas la estructura de tu mensaje, adaptas el lenguaje al contexto y utilizas signos no verbales que refuercen tu intención.

Por otro lado, cuando eres asertivo, también gestionas tus emociones y mantienes un lenguaje corporal coherente, lo que refuerza la confianza y la claridad en la interacción.

Al combinar ambos enfoques, maximizas tus posibilidades de ser escuchado y comprendido, fortaleciendo tus relaciones y logrando tus objetivos de manera armoniosa, transmitiendo la información correcta, estableciendo un vínculo de respeto y colaboración con tu interlocutor.

¿Cuáles son las diferencias entre comunicación asertiva, agresiva y pasiva?

Cuando optas por un estilo pasivo, tiendes a ceder el protagonismo de la conversación y a dar prioridad a las necesidades de los demás, sin expresar con claridad tus propias ideas o deseos. Este enfoque te permite mantener la armonía, aunque puede dejar fuera tu voz en la interacción.

En cambio, con un estilo agresivo priorizas de forma decidida tus objetivos y demandas, comunicándote de manera firme y directa. Así manifiestas con claridad lo que quieres y animas a tu interlocutor a tomar acción; este modelo es útil cuando necesitas resultados rápidos, aunque puede eclipsar la colaboración mutua y favorecer los conflictos.

El estilo asertivo combina lo mejor de ambos, ya que te permite expresar tus opiniones, emociones y necesidades con claridad, usando un tono seguro y respetuoso. De este modo, te aseguras de que tu mensaje se entienda sin dejar de valorar el punto de vista ajeno, generando un clima de confianza y apertura.

Ejemplos de comunicación asertiva en diferentes contextos

La comunicación asertiva no solo es útil para expresar tus ideas de manera clara, sino también para mantener relaciones saludables y respetuosas en todos los aspectos de tu vida:

Comunicación asertiva en la familia

Un ejemplo de este tipo de comunicación en la familia podría ser una situación en la que un familiar tuyo suele interrumpirte mientras hablas y tú lo abordas diciéndole una frase como esta:

  • Me gusta conversar contigo, pero cuando me interrumpes me cuesta terminar lo que estoy diciendo. ¿Te parece si me dejas acabar y después hablas tú?

Comunicación asertiva en la escuela

Un ejemplo de comunicación asertiva en el ámbito académico puede ser una situación en la que un compañero siempre te pide tus apuntes sin previo aviso y tú le dices una frase como:

  • No tengo problema en prestarte mis apuntes de vez en cuando, pero me gustaría que me lo pidieras con tiempo. Así me organizo mejor y ambos salimos ganando.

Comunicación asertiva en el trabajo

En el ámbito laboral un ejemplo podría ser una situación en la que tu jefe te asigna tareas de última hora con frecuencia y para ponerle límites a esta situación y expresar tu inconformidad, le dices una frase como:

  • Quiero que el trabajo salga bien, pero para hacerlo necesito algo más de previsión. ¿Podemos planear juntos los próximos pasos para evitar imprevistos?

¿Cuáles son los beneficios de la comunicación asertiva?

La práctica de la comunicación asertiva reporta múltiples beneficios en tu día a día, tanto a nivel emocional como social. Entre alguna de estas ventajas se puede destacar:

  • Te expresas con claridad y seguridad.
  • Mejoras tus relaciones personales y profesionales.
  • Fortaleces tu autoestima.
  • Escuchas con más atención y empatía.
  • Estableces límites sin incomodar.
  • Resuelves desacuerdos con respeto.
  • Ganas confianza en ti y en los demás.
  • Evitas malentendidos.
  • Transmites tus ideas de forma honesta y directa.
  • Fomentas un ambiente de respeto mutuo.
  • Tomas decisiones con mayor claridad.
  • Te relacionas desde la calma y la coherencia.
  • Reduces la tensión en conversaciones difíciles.
  • Refuerzas tu capacidad para negociar.
  • Te conectas mejor con tus propias emociones.

¿Cuáles son las características de la comunicación asertiva?

Cuando te comunicas de forma asertiva facilitas el diálogo y fortaleces tus relaciones, ya que entre las características principales de la comunicación asertiva se encuentran:

Claridad

Una de las claves de la comunicación asertiva es que te permite expresar tus ideas y necesidades de forma directa y comprensible, evitando rodeos o ambigüedades, lo que facilita que los demás entiendan exactamente qué necesitas.

Confianza

La comunicación asertiva te permite comunicarte con seguridad, demostrando que valoras tus opiniones y tu derecho a expresarlas, reflejándose tanto en tu tono de voz como en tu postura, lo que hace que tu interlocutor perciba que hablas con convicción y sin titubeos.

Respeto

Una de las características más relevantes de la comunicación asertiva es que consideras, reconoces y honras tanto tus opiniones como las de los demás, manteniendo un equilibrio entre expresar lo que necesitas y escuchar las necesidades ajenas.

Uso de “yo”

La comunicación asertiva se caracteriza porque tú asumes la responsabilidad de tus emociones y opiniones al emplear frases como “yo siento” o “yo pienso”, para evitar que tu mensaje suene acusatorio y favorecer un clima de diálogo donde cada quien es dueño de su experiencia.

Escucha activa

Otra de las características de la comunicación asertiva es que en vez de simplemente oír, prestas atención plena, confirmas lo que entiendes y muestras interés genuino por el punto de vista del otro. Al practicar la escucha activa, demuestras empatía y generas un espacio de confianza donde ambos pueden expresarse libremente.

Coherencia no verbal

Uno de los fundamentos de la comunicación asertiva es que tu lenguaje corporal, contacto visual y entonación están alineados con lo que dices. Así que, para que tu comunicación sea auténtica y efectiva, debes reforzar el mensaje verbal manteniendo una postura abierta, mirando a los ojos y utilizando un tono calmado.

Regulación emocional

Gestionar tus emociones para transmitir calma y evitar reacciones impulsivas es otra de las claves de la comunicación asertiva, tal como indica el Diccionario de Psicología de la APA. La asertividad es un estilo adaptativo que te permite expresar los sentimientos sin caer en la agresividad ni reprimirlos, cuidando tu bienestar emocional.

Resolución de problemas y compromiso

Una de las bases de la comunicación asertiva es que siempre busca soluciones en las que ambas partes ganen a través del diálogo y el respeto mutuo, por eso debes estar dispuesto a negociar y llegar a acuerdos.

Ese enfoque colaborativo demuestra que valoras tanto tu perspectiva como la de los demás, favoreciendo el entendimiento mutuo y el fortalecimiento de tus relaciones.

¿Cómo desarrollar habilidades de comunicación asertiva?

Para que puedas empezar a comunicarte de forma asertiva, es necesario cumplir una serie de pasos que te ayudarán a expresar tus ideas y necesidades con claridad y respeto:

Prepárate y define tu objetivo

Antes de iniciar una conversación importante, conviene que te tomes un momento para reflexionar sobre lo que quieres lograr, pensando en tus prioridades y en el mensaje clave que deseas transmitir con el objetivo de:

  • Conseguir seguridad.
  • Enfocar tus palabras en lo esencial.
  • Evitar que la charla se desvíe.
  • Decir todo lo que realmente importa.

Observa y describe los hechos sin juzgar

Cuando plantees un tema, limita tu relato a lo que efectivamente sucedió, sin añadir interpretaciones ni suposiciones. Al ceñirte a los hechos, favoreces que la otra persona entienda con precisión tu punto de vista y reduces la defensiva.

Por ejemplo, para tener una comunicación asertiva en lugar de “Siempre llegas tarde porque no te importo”, puedes decir “Te vi entrar cinco minutos después de la hora acordada”.

Identifica y expresa tus sentimientos

Al compartir tu estado emocional, facilitas la conexión sincera y fomentas la empatía de quien te escucha, asumes responsabilidad sobre tus emociones y evitas que tu mensaje suene acusatorio. Para hacerlo, una vez descritos los hechos, utiliza frases como “Yo me siento…” o “Yo pienso…”.

Comunica tu necesidad y haz una petición clara

Al formular una solicitud concreta y respetuosa, facilitas que la otra persona entienda cómo puede colaborar para mejorar la situación, sin ambigüedades ni reproches implícitos.

Para lograrlo después de compartir cómo te sientes, lo siguiente es establecer una comunicación asertiva y expresar qué necesitas o qué esperas a partir de ahora con frases como “Me gustaría que…” o “¿Podrías…?”.

Practica la escucha activa

Para demostrar que valoras el punto de vista de la otra persona y reforzar un clima de diálogo donde ambos se sienten escuchados y comprendidos, es necesario que prestes atención plena a lo que te responden, realizando acciones como:

  • Asintiendo con la mirada.
  • Parafrasear brevemente.
  • Realizar preguntas abiertas.

Alinea tu comunicación no verbal

Tu postura, tu contacto visual y tu tono de voz deben respaldar lo que dices. Según el psicólogo Albert Mehrabian, el 55 % de la percepción de un mensaje proviene del lenguaje corporal, por lo si quieres reforzar la credibilidad de tu discurso y facilitar que el otro confíe en tus palabras, sigue las siguientes recomendaciones:

  • Mantén una actitud abierta.
  • Usa tono calmado.
  • Demuestra expresión coherente con lo que dices.

Conclusiones sobre las claves para desarrollar una comunicación asertiva y construir relaciones sólidas

Practicar la comunicación asertiva es una elección consciente que transforma la forma en que te relacionas con el mundo. Es una poderosa herramienta para construir vínculos más auténticos, reducir los malentendidos y fomentar un entorno donde te sientas más seguro.

Recuerda que su objetivo es encontrar el equilibrio entre expresar lo que piensas y tener en cuenta lo que el otro siente. Así, cada conversación se convierte en una oportunidad para cultivar respeto, comprensión y conexión real, y contribuir a un mundo más empático, claro y humano.

Si buscas un entorno educativo donde puedas expresarte con libertad, ser escuchado y crecer en confianza, te invitamos a visitar el Bachillerato para adultos de Montaigne y a que conozcas toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios; también puedes contactarnos, que con gusto te ayudaremos.

¡No te pierdas nuestros artículos!

Suscríbete para mantenerte informado y recibe las actualizaciones en tu email. 

Recibirás un email para confirmar que quieres contactar con nosotros y que aceptas nuestra política de privacidad para pasar a formar parte de nuestra base de datos y así podamos responderte según lo establecido en la LOPD y la RGPD.