acoso y violencia escolar mundana

Las 12 acciones para evitar el acoso y violencia escolar

¿Cómo podemos ayudar a reducir los niveles de acoso y violencia escolar a los que son sometidos niños y jóvenes? A pesar de las campañas de concientización mundial que se han estado efectuando durante los últimos años, todavía queda mucho por hacer para erradicar estas conductas.

Una de las condiciones que sufren quienes padecen acoso y violencia escolar es que son diferentes al resto: desde el compañero perteneciente a otro grupo étnico, de raza o cultural, el más tímido o el más aplicado de clase. Todo aquel que resalte suele ser la víctima predilecta.

Más que encontrar culpables para tal agresividad injustificada, dar con la solución requiere de dos frentes: el apoyo y la protección del niño abusado, pero por otro; el trabajo en la empatía y autoestima del perpetrador, porque ayudarle a ser consciente evitará que el comportamiento continúe.

Para luchar contra el bullying, se requiere que el personal docente de los alumnos involucrados sepan reconocer ciertos aspectos, para poder brindar una guía a los padres de todos los involucrados, gracias a la detección de ciertas particularidades, tanto del afectado como de quienes cometen el abuso.

¿Qué es la violencia escolar?

Antes de hablar sobre cómo evitar el acoso y violencia escolar, debemos definir este concepto como cualquier forma de abuso ejecutadas en la escuela tanto por otros estudiantes, cuerpo docente y demás personal de la institución, entre los que se incluye el acoso y el ciberacoso.

Los datos de Unesco sobre las víctimas y consecuencias de los diferentes tipos de acoso y violencia escolar son desgarradoras: al menos 30% de los niños en todo el mundo han padecido de algún maltrato físico o verbal en el entorno escolar, por lo que afecta a uno de cada tres jóvenes.

¿Qué es el acoso escolar?

Así se le conoce a cualquier comportamiento de agresividad injustificada, de un alumno o un grupo de estudiantes hacia uno o varios compañeros de clases, y que se va prolongando a lo largo del tiempo, independientemente de que esta sea del tipo verbal. 

El propósito del acoso y violencia escolar es intimidar y controlar al otro, mediante la coacción psicológica o el maltrato físico, dentro del horario escolar y las instalaciones educativas. Si el personal omite hacer frente a este tipo de situaciones, se convertirá en cómplice del victimario. 

Tipos de acoso y violencia escolar

El acoso y violencia escolar se practican bajo distintas modalidades. Por ello, la UNESCO ha declarado cada primer jueves del mes de noviembre como el Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela, incluido el ciberacoso, ya que atenta contra la salud y el bienestar de niños y jóvenes.

Violencia física

El maltrato y acoso escolar pueden estar teñidos de agresiones físicas por parte de uno o varios alumnos, personal docente o resto de miembros de las instituciones educativas en contra de uno o varios estudiantes. Nada justifica que un niño o joven sea golpeado.

Este suele ser uno de los más comunes espectros dentro de los tipos de violencia escolar, y la más notable por ser corporal. Las escuelas deben ser lugares seguros para todos, donde se puedan establecer relaciones armónicas basadas en el respeto y la empatía.

Violencia psicológica

Como parte del acoso y violencia escolar, este acto de intimidación se basa en agresiones del tipo emocional y verbal. De igual manera, también entran en esta categoría la exclusión, el rechazo, las calumnias y rumores, las injurias, burlas, humillaciones, así como amenazas y cualquier treta psicológica.

Todos los tipos de acoso y violencia escolar afectan enormemente el desarrollo emocional de los niños y adolescentes que lo padecen, además de ser un factor determinante para el abandono de los estudios. Localizar tempranamente a los agresores y tomar medidas reducirá sus consecuencias.

Violencia sexual

La normalización de conductas de intimidación sexual hacia cualquier alumno o personal institucional, también forma parte de la violencia escolar. Entre este tipo de comportamientos tenemos la coerción, el acoso, el toqueteo no consentido, así como el propio acto de violación.

Hay que detener cualquier actitud que estimule al acoso escolar, para lograr que el ambiente educativo sea sano y seguro, donde los niños y jóvenes puedan aprender y compartir buenos momentos junto a sus compañeros, que quedarán para siempre grabados en sus recuerdos.

Acoso

Este concepto de maltrato y acoso escolar aglomera un modelo de conducta muy específico. Más que acciones aisladas, el mismo se identifica de manera agresiva e intencional, y que se lleva a cabo de manera repetitiva contra una misma persona, y que puede tener diferentes formas:

  • El acoso físico, que como parte de los tipos de violencia escolar, se caracteriza por golpes así como la destrucción o desaparición de material escolar de la víctima.
  • El acoso psicológico, con burlas, insultos, amenazas, exclusiones grupales así como el esparcimiento de rumores.
  • El acoso sexual, que incluye mofas, comentarios o gestos connotación sexual hacia las víctimas. 

Ciberacoso

Es el acoso y violencia escolar llevados al plano online (ciberbullying). Se practica mediante cualquier plataforma, app o vía de comunicación digital por la que el agresor pueda tener contacto con la víctima. Incluye la publicación de mensajes de texto, audio o video que atenten contra la víctima.

Existen diversos tipos de ciberbullying, los cuales puedes revisar más al detalle en el post que te estamos dejando. Si queremos evitar que las consecuencias del acoso escolar sigan condenando emocionalmente a millones de niños y jóvenes, debemos reconocer las características de los agresores.

Características de los agresores o acosadores escolares

Evitar el acoso y violencia escolar es tarea de toda la sociedad. No solamente porque estaremos ayudando a la víctima, sino porque también el agresor necesita aprender a cambiar su comportamiento. Probablemente, el niño agresor repite actitudes que ve en casa.

Identificación con un modelo social de exclusión

Las escuelas deben basarse en la educación inclusiva. A menudo, quienes practican la violencia escolar se identifican con creencias intolerantes que están basadas en el dominio y el sometimiento de un grupo social sobre otro, y por ende, justifican las agresiones como el racismo, la xenofobia y el sexismo.

No saben reconocer conflictos de manera no violenta

Es común encontrar que los perpetradores de acoso y violencia escolar actúan de tal manera porque carecen de estrategias efectivas para la resolución pacífica de problemas, además de mostrar que las agresiones son parte de su comportamiento cotidiano, porque es lo que han aprendido.

Carecen del desarrollo de empatía

También suele notarse que estos chicos no saben ponerse en el lugar del otro, por tanto; tienen muy poca idea de las consecuencias de la violencia escolar en quienes la padecen. Suelen tratar al resto como ellos son o creen que son tratados, dando pie a vengar supuestas actitudes en su contra.

Insatisfacción escolar

Regularmente, los niños y jóvenes que cometen acoso y violencia escolar contra otros chicos, lo hacen como respuesta a su propia disconformidad tanto en las relaciones que han podido desarrollar con el cuerpo docente, así como con su propio proceso de aprendizaje.

Sentimiento de fracaso

Esto se debe a que suelen ser descritos por el resto de sus compañeros como arrogantes e intolerantes, como explicamos en el primer punto. Además, buscan juntarse con quienes también practican acoso y violencia escolar, debido al poco protagonismo positivo que han tenido.

Dependencia del grupo

La violencia social suele ser practicada muchas veces por varios chicos hacia una misma víctima, y suele haber un mayor rango de este tipo de abusos entre  adolescentes, lo cual es difícil de manejar para los educadores, debido a que en ese momento existe una fuerte tendencia a pertenecer a un grupo.

Consecuencias del acoso y la violencia escolar

Las razones por las cuales hay que erradicar este tipo de conductas van más allá de lo individual, ya que las consecuencias del acoso escolar afectan severamente al sistema educativo de las naciones. Veamos brevemente algunas de las más considerables:

A nivel escolar

A nivel macro, las consecuencias de la violencia escolar pueden ser devastadoras tanto para las escuelas como para el sistema educativo en general, porque el bullying desanima a las víctimas a seguir preparándose académicamente, lo que a la larga afectará al estado. Por tanto:

  1. Tienen bajo rendimiento escolar.
  2. Afecta el acceso a la educación.
  3. Hay una pérdida del sentido de pertenencia a la escuela.
  4. Deseo de abandonar los estudios al terminar la secundaria.

A nivel de salud

En un sentido mucho más íntimo, las consecuencias de la violencia escolar suelen ser nefastas para los individuos, ya que crecen con una baja autoestima, pueden desarrollar depresión y ser altamente proclives a tener ideas suicidas, así como presentar cuadros de adicciones.

Es decir, las víctimas de acoso escolar suelen tener una infancia triste. Debido a los altos niveles de estrés que padecen, terminan por somatizar lo que están viviendo, aunque también suele ocurrir que ponen miles de excusas con tal de no tener que volver al salón de clases.

Cómo prevenir el acoso y violencia escolar

Existen diversas maneras que pueden ayudar a los padres, educadores y representantes sobre cómo prevenir el acoso escolar sin generar mayores conflictos. El rol de los adultos en este sentido es fundamental para evitar que los abusos sigan cometiéndose.

  • Explíquele a los niños qué es y cómo enfrentarlo con seguridad. La mejor manera de enseñarles es dándole razones válidas para que no sean partícipes de tales abusos, que sepan denunciarlas y cómo pueden lograr una resolución pacífica de los conflictos.
  • Dé el ejemplo en su trato hacia otras personas. Predica con el ejemplo. Por ser una situación de violencia social es completamente aprendida, por tanto; incúlcales desde pequeños que las personas merecen ser respetadas.
  • Mantenga una comunicación diaria con los pequeños, escúchelos. Para evitar que los niños y jóvenes sean víctimas de acoso y violencia escolar, lo mejor que podemos hacer es prestarles atención. 
  • Conozca a las amistades de sus hijos o pequeños a su cuidado. Tanto cuando son niños así como de adolescentes, es importante tener una referencia sobre quienes son sus amistades.
  • Pregúnteles por la escuela y muestre genuina comprensión ante sus preocupaciones. Para poder detectar cualquier acto de acoso y violencia escolar, interésate por su día a día en clases, cómo es el trato de sus profesores. Ve más allá de solo ayudarles con sus deberes. En caso de que tengan algún conflicto, presta atención y no anules sus emociones.
  • Estimule su confianza al permitirles practicar sus actividades favoritas, además de sentirse felices al socializar. Una infancia sana consta de permitirles a los niños disfrutarla al máximo. Las actividades extracurriculares son una buena manera de estimularlos, además de permitirles conocer a otros chicos fuera del entorno escolar.

¿Cómo la UNESCO ayuda a disminuir el acoso y violencia escolar?

Los diversos estudios realizados por UNESCO y diversos organismos mundiales, apuntan a que es necesario tomar medidas desde los propios estados para detener el acoso y violencia escolar, gracias al desarrollo de un enfoque global educativo, entre los cuales debe considerarse:

  1. El desarrollo de liderazgos políticos fuertes y marcos jurídicos que respalden la lucha contra el acoso y violencia escolar.
  2. La enseñanza de estrategias para prevenir el acoso y violencia escolar y gestión de aulas a los docentes.
  3. Planes escolares que conlleven el desarrollo de competencias emocionales en los chicos, así como de una enseñanza que estimule un sano ambiente educativo.
  4. Creación de entornos físicos y psicológicos que sean seguros para todos en las instituciones académicas.
  5. Servicios de apoyo así como la creación de mecanismos de socorro a las víctimas. 
  6. Permitir que todas las partes puedan involucrarse, incluso los padres.
  7. El empoderamiento estudiantil.
  8. Las colaboraciones entre las instituciones educativas y diversos organismos gubernamentales, ONG y el sector universitario.
  9. Ante la detección de un caso, debe realizarse un seguimiento del mismo, así como una valoración de los resultados obtenidos.

Acciones para evitar el acoso y violencia escolar

Para entender mejor cómo prevenir el acoso escolar, hay que tener en cuenta que debe existir un compromiso en la creación de un ambiente seguro para los niños y jóvenes, para que puedan crecer y desarrollarse en todos los aspectos, sin temor alguno a represalias. 

Personal docente e institucional

Deben ser conscientes de la necesidad de crear estrategias para prevenir el acoso y violencia escolar, a pesar de que la mayoría de las veces suele ocurrir en espacios donde no hay supervisión como baños y teléfonos celulares, y enseñarle a los chicos que informar no es delatar:

  • Diariamente, deben tener en claro que el acoso y violencia escolar no son aceptables.
  • La intervención temprana de un maestro ante una incidencia en el aula podrá evitar las consecuencias de la violencia escolar, gracias al reporte y seguimiento. 
  • Es importante no reunir a la víctima y al victimario, ya que este puede tomar represalias. 
  • Es esencial enseñarle a los chicos a cómo actuar de manera positiva ante una eventualidad.
  • Los estudiantes pueden enseñar a los adultos las maneras en las que el ciberbullying puede darse.

Padres y representantes

En el caso de ser el padre del niño que sufre de acoso y violencia escolar, es necesario observar su comportamiento, porque no siempre son capaces de expresar lo que les sucede. Nunca le digas que no debe hacer caso o que debe quedarse callado, al contrario; escúchalo y hazle saber que le ayudarás.

  • Antes de que puedan haber represalias administrativas hacia el acosador, enséñale a detectar al maestro que puede ayudarle, además de algunas estrategias para manejar la situación sin incidencias.
  • Ponle límites al uso de la tecnología en su vida y síguelo en sus redes sociales.
  • Si tu hijo es quien perpetra el acoso, habla con él, escúchalo y hazle saber que su comportamiento puede tener consecuencias jurídicas.
  • Detecta algún síntoma de baja autoestima en tu hijo, ya que los acosadores suelen ser crueles con otros niños para sentirse bien consigo mismos. Castiga los comportamientos inadecuados.

Estudiantes

En caso de detectar alguna situación de acoso y violencia escolar, lo mejor será hablar con un adulto de confianza. Deben entender que por su naturaleza, este tipo de actos deben ser resueltos por una persona adulta. Entre otras cosas, también pueden:

  • Evitar el acoso y violencia escolar al alejarse del agresor, pedirle sin llorar y rabiar que le deje tranquilo y nunca confrontarle con más violencia.
  • Lo mejor es estar siempre acompañado, tomar una ruta diferente a la que usualmente utilizan los acosadores, y sobre todo; avisar a un maestro, representante, director o cualquier personal del colegio.

Conclusiones finales sobre cómo prevenir el acoso y violencia escolar

El acoso y violencia escolar se confrontan con entendimiento. Concientizar a padres, maestros, personal institucional y alumnos es esencial para erradicar estas conductas, cuyas consecuencias psicológicas pueden perdurar toda la vida, sin contar con el daño que genera a las economías nacionales.

Queremos que los jóvenes sigan apostando por su futuro, que se atrevan a soñar con ir a la universidad o desarrollar una profesión.

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