la educación para la ciudadanía mundial mundana

5 estrategias para superar los límites de la educación para la ciudadanía mundial

¿Has escuchado sobre la educación para la ciudadanía mundial y lo que este término implica? Una de las grandes preocupaciones globales es la enorme desigualdad social que existe, en un mundo que ya es percibido por millones como una gran aldea en la que todos convivimos. 

No es de extrañar entonces que existan grupos de trabajo o salones de clases, en donde un buen porcentaje de los individuos sean provenientes de otras culturas, razas o países. En ese empeño, la importancia de la ciudadanía mundial está en crear una mentalidad de apertura.

La dignidad no tiene nacionalidad alguna. Todas las personas merecemos respeto. Los países y sus instituciones deben fomentar la cooperación, y el compromiso por reconocer a quienes provienen de otras latitudes o etnias. De ello va la educación para la ciudadanía mundial.

En este sustancioso artículo, queremos hablarte un poco más a fondo sobre el tema, cómo la educación para la ciudadanía mundial en adolescentes es la base para un mundo más plural, y cómo desde nuestra plataforma Mundana buscamos aportar nuestro grano de arena.

¿Qué es ciudadanía mundial?

Para hablar sobre la educación para la ciudadanía mundial, hace falta destacar primeramente el concepto en el cual está enmarcado, y que contiene diversas aristas, lo cual hace que parecieran ser ideas diferentes, aunque en la realidad; el discurso de ciudadano mundial las englobe a todas.

¿Pero qué es exactamente y cuál es la importancia de la ciudadanía mundial? Se refiere a que una persona no es definida de forma excluyente por su lugar de nacimiento, sino porque forma parte de un todo, gracias a la comprensión, interconexión y el compromiso colectivo de las naciones.

Si bien es un término que no implica un estatuto legal, la educación para la ciudadanía mundial apoya un sentimiento de pertenencia a una comunidad amplia, gracias al desarrollo de una mirada global desde lo local, y que se basa en valores universales, de respeto al pluralismo, la diversidad y al planeta.

¿Qué es la educación para la ciudadanía mundial?

Si tenemos en claro lo anteriormente explicado, entonces tenemos que la educación para la ciudadanía mundial (EMC), y de acuerdo a lo planteado por la UNESCO, se afianza en la función socializadora cívica, social y política de la enseñanza para contrarrestar los retos de este mundo globalizado.

La educación para la ciudadanía mundial busca generar acciones, diálogo y cooperación ciudadana, gracias a la enseñanza formal y no formal. Debido a su diversidad de enfoques, se nutre de metodologías, conceptos y teorías sobre DD. HH, sostenibilidad, la paz y la comprensión internacional.

La misma promueve la curiosidad, solidaridad y responsabilidad. Sus elementos pueden ser incorporados a los actuales currículos y sistemas educativos, ya que es mucho más eficaz estudiarla como una materia transdisciplinaria, que de manera separada o superpuesta. 

Objetivos de la educación para la ciudadanía mundial

Para lograr un verdadero cambio, el programa de educación para la ciudadanía mundial en adolescentes, niños y adultos, la UNESCO ha establecido unos objetivos de acuerdo a los sistemas y estructuras educativas, los cuales Mundana ha tomado en cuenta en cada uno de sus programas:

  1. Preprimaria/Primaria: cubre desde los 5 hasta los 9 años de edad. Aquí, la educación para la ciudadanía mundial busca describir la organización del entorno y cómo se relaciona con el resto del mundo.
  2. Primaria/Superior: abarca desde los 9 hasta los 12 años de edad. Enseña a los niños a identificar las estructuras de gobernanza, los procesos de toma de decisión y las dinámicas sociales.
  3. Secundaria inferior: sus estudiantes están entre los 12 y 15 años de edad. Conlleva a que los jóvenes discutan cómo las estructuras de gobernanza mundial interactúan con las nacionales y las locales, así como también impulsa una revisión de la ciudadanía.
  4. Secundaria superior: chicos entre 15 y 18 años o más. El trabajo es llevarlos a analizar críticamente los sistemas, estructuras y procesos de gobernanza mundial, así como determinar las repercusiones de la ciudadanía.

Papel de la UNESCO en la educación para la ciudadanía mundial

Como principal promotor de la educación para la ciudadanía mundial, la UNESCO reconoce que a pesar de la interconexión global, la paz y la sostenibilidad siguen estando en peligro debido a las violaciones de DD. HH., la pobreza y la desigualdad de género.

En este aspecto, es importante recalcar que permitir el desarrollo de las mujeres y ayudar a mejorar la calidad de vida de aquellas que son sustento de millones de hogares, o que han vivido toda la vida bajo condiciones del trabajo no remunerado, puede marcar una diferencia sustancial.

Lidiar contra los problemas que las aquejan, como el matrimonio infantil y el embarazado adolescente, es ayudar a romper las cadenas que sumerjen en la carencia a la economía de los países del tercer mundo. Los niños y jóvenes deben formarse siendo conscientes de las temáticas sociales que los aquejan.

Por eso, para la entidad es importante dotar a los estudiantes, no solo de las herramientas básicas como la alfabetización, sino impulsar en ellos una conciencia ciudadana que les permita reflexionar sobre estos grandes retos locales y mundiales, para que desarrollen una actitud proactiva.

Con ello, se busca promover en los educando los valores, actitudes y comportamientos que serán la base para una ciudadanía responsable, en cualquier latitud del planeta, gracias a su creatividad, compromiso y la innovación que brinden a favor de tales tópicos.

Esta labor está anclada en la propia Constitución de la institución, en la Declaración Universal de los DD. HH. y la Agenda Educativa 2030, las cuales se centran en la enseñanza para prevenir el extremismo violento, la educación contra el genocidio y Holocausto, así como la instrucción de las lenguas.

¿En qué consiste la ciudadanía mundial?

Para el cumplimiento de los ODS, la UNESCO busca garantizar que los estudiantes obtengan los conocimientos teóricos-prácticos para fomentar el desarrollo sostenible y una visión que permita la comprensión cultural y la tolerancia, gracias a la educación para la ciudadanía mundial.

Se espera que cuando se hable en un futuro acerca de la historia de la ciudadanía mundial, sean palpables los cambios que se buscan en nuestro presente, los cuales están basados, de acuerdo a la UNESCO, en tres áreas del aprendizaje: cognitivo, conductual y socioemocional.  

  • A nivel congnitivo, porque hace referencia a la capacidad de aprender conocimientos y reflexionar, lo cual es necesario para comprender al mundo y sus complejidades.
  • A nivel socioemocional, porque se fundamenta en valores, actitudes y competencias sociales que permiten el desarrollo afectivo, psicosocial y físico de los estudiantes, lo que les ayuda a convivir de manera pacífica y desde el respeto.
  • A nivel conductual, puesto que se basa en el desarrollo de comportamientos, además de abarcar el desempeño, la aplicación práctica y el compromiso ciudadano. 

Factores que favorecer el desarrollo de la educación para la ciudadanía mundial

De acuerdo a los estudios practicados por la UNESCO, hace falta plantear más que una serie de contenidos, sino metodologías en la formación docente. Sin embargo, existen tres factores que estimulan el desarrollo de la educación para la ciudadanía mundial global. Estos son:

Ambiente favorable a los valores universales

Un país muestra un ambiente propicio para la educación para la ciudadanía mundial, cuando impulsa un clima político, social, cultural o religioso que es abierto a los valores universales, como los derechos humanos y la paz, para construir el eje fundamental de sus sociedades. 

Por ejemplo, las constituciones nacionales de algunos países, como es el caso de Filipinas o Sri Lanka, establecen que los organismos educativos deben estimular el amor por la humanidad, el respeto a los DD. HH, así como también deben enseñar los valores y derechos ciudadanos, y la justicia social.

Pedagogía práctica que incite a la transformación ciudadana

Ya que entre las características de la ciudadanía mundial está la generación de una mayor conciencia que gire alrededor de las cuestiones de la vida real, es necesario que se desarrollen estrategias y metodologías que puedan ser aplicadas a nivel local, y que puedan influir a nivel global.

Esto solo es posible mediante una pedagogía que sea transformadora, que permita aumentar la pertinencia de la enseñanza dentro y fuera de las aulas, gracias al involucramiento de los diversos actores que hacen vida en las comunidades. Para saber más, lee más sobre las barreras en el aprendizaje.

Impulsar las iniciativas creadas por jóvenes

Ante lo anteriormente descrito, la importancia de la ciudadanía mundial se ve reflejada en la capacidad que tenga una sociedad para darle cabida a la voz de los jóvenes como estudiantes, líderes y militantes, así como las diferentes propuestas que desarrollen para la promoción de los valores.

El mundo debe comprender que los jóvenes no son los ciudadanos del futuro, sino del presente de nuestro mundo, por lo tanto; juegan un papel protagónico como catalizadores y promulgadores de las demandas de la sociedad, así como formar, dar contenido, diseño y evaluación de los programas.

5 estrategias para superar los límites de la educación para la ciudadanía mundial

Los cambios a nivel educativo no solo son necesarios, sino que son posibles. A continuación, veremos las cinco propuestas promulgadas por la UNESCO para lograr que la educación para la ciudadanía mundial sea un hecho palpable en las realidades de los distintos países a nivel global.

Aprendizaje continuo

Cuando se piensa en crear una historia de la ciudadanía mundial y hacer de la educación su medio de promulgación, se hace no solo por ser un medio masivo, sino porque anteriormente los sistemas de enseñanza han sido utilizados para promulgar el cinismo y la desinformación.

Para lograr un cambio, es necesario mantener a los docente en un proceso de formación constante para que puedan mirar más allá y así, cuestionar y evitar repetir patrones de enseñanza que son arcaicos. Por tanto, se vuelven la vía idónea para garantizar el logro de los objetivos educativos.

Educación emancipadora

Si no existe la iniciativa de estimular la autocrítica y el cuestionamiento interior a los sistemas educativos, es poco probable que se generen los cambios que la educación para la ciudadanía mundial requiere, porque se estarían eternizando los mismos patrones opresivos que intentamos erradicar.

Para generar un efecto real y palpable, se requiere escuchar a los grupos marginados, sus necesidades y motivaciones, además de asegurarse de que participan y contribuyen al debate nacional, en representación de aquellos que históricamente han tenido una menor representación.

Análisis de datos y evaluación

Mediante el análisis de datos y la evaluación constante de las propuestas, se busca renovar las metodologías, así como el cuestionamiento de las mismas y el aprendizaje de otras nuevas, las cuales garantizarán la calidad de las intervenciones en el sistema de enseñanza.

Esto es con el fin de demostrar el impacto y la legimitación social del trabajo ejecutado, sin que la utilización de tales estadísticas se convierta en una tarea exclusiva para mejorar, para no frenar la innovación con la práctica de métodos con los cuales aún no se cuentan suficientes números. 

Diversidad de prácticas

Cuando se origina un marco común para todo el proceso educativo, se puede identificar de manera más definida la acción de cada organización, sin que por ello se deba caer en la uniformación. Este ecosistema educativo debe ser viable y fértil para el cambio social, relacional y personal.

Esa diversidad de prácticas deben valorarse para poder responder de manera más adecuada a la diversidad de grupos y personas, sus preocupaciones y anhelos, los recorridos de vida que han hecho, así como los diferentes desafíos a los que nos enfrentamos a nivel local y mundial como sociedad.

Recuperación

Todos los discursos en pro del bienestar de las sociedades, llámense educación para la ciudadanía mundial, derechos humanos u otros afines, pueden ser recuperados o manipulados, de acuerdo a lo señalado por la UNESCO. ¿Entonces qué podemos hacer al respecto?

Mediante la adopción de una definición clara sobre lo que es realmente la educación para la ciudadanía mundial en adolescentes, niños o adultos, y lo que entendemos de ello, y solo en esa medida, es que podremos apropiarnos de ese discurso y así responder a los posibles naufragios que se generen.

Uso de las tecnologías de la información en el desarrollo de la educación para la ciudadanía mundial

La educación para la ciudadanía mundial puede valerse de las competencias digitales que son necesarias en la actualidad para ampliar los ámbitos del aprendizaje, y así poder conectar con las comunidades, y así llegar a aquellas que geográficamente están muy distanciadas, y así:

  1. Brindar oportunidades para que los maestros y profesores experimenten y desarrollen enfoques educativos creativos y transformadores que puedan aplicar en clases.
  2. Darle cabida a aquellos profesionales que se encuentran en otras latitudes, para que puedan participar en las comunidades colaborativas de aprendizaje en línea.
  3. Superar los retos financieros que suponen para los educadores los traslados y gastos personales que deben invertir en su actualización profesional, al brindarles la posibilidad de hacerlo de manera online, cuándo y cómo así lo deseen.
  4. Estimular la ampliación de los recursos didácticos que pueden utilizarse en clase, gracias al intercambio online en espacios en los que puedan compartir con otros maestros tanto estrategias como materiales, planes, etc.

El internet es el más valioso aliado que jamás hemos tenido para ayudar a los docentes que se encuentran en otras latitudes a actualizar sus conocimientos, y ayudar a que sus alumnos desarrollen un pensamiento crítico de la realidad que les rodea, para generar cambios reales en sus vidas.

Por ello, las propuestas de educación online como las que genera Mundana pueden ser una valiosa herramienta para ayudar a que los niños y jóvenes puedan desarrollar las competencias para el trabajo y la vida, así como las propias de la profesión o carrera que deseen aprender.

Conclusiones finales sobre la educación para la ciudadanía mundial

Independientemente de nuestras nacionalidades, todos hacemos vida en el mismo planeta y a todos nos alumbra el mismo sol. Las divisiones juridisccionales no deben ser una excusa para seguir promoviendo agendas que solo se nutren de la desinformación y la división de la sociedad.

Indudablemente, las instituciones educativas públicas y privadas debe unir esfuerzos para que el alumnado a nivel global pueda desarrollar las características de la ciudadanía mundial, y así abrir las compuertas a un futuro más prometedor, en el que se vean concretadas las mejoras económicas.

Enseñarle a los más jóvenes que las diferencias culturales, sociales, políticas y religiosas no deben ser un estigma para crecer y compartir con aquellos que provienen de otras realidades ajenas a las suyas, debe ser el estandarte.

Te invitamos a conocer toda nuestra oferta de cursos, congresos y seminarios para que desarrolles esas habilidades que requieres para tu carrera profesional, desde donde quieras y a tu ritmo. Si tienes dudas, haz contacto con nosotros, para ayudarte en lo que requieras.

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